¿Por qué enseñar Yoga a los niños?

Si algún lector nuevo ha aparecido por el Blog, recordaremos que el YOGA junto a los beneficios que nos aporta movilizar nuestras articulaciones, fortalecer las musculatura y corregir malas posturas entre otros, nos ofrece mucho más. A través de nuestro cuerpo, podremos conocer qué sucede en nuestro interior y aprender a cuidarnos, a nosotros mismos y a los demás.

En una ocasión, los niños que venían habitualmente a yoga, me pidieron un día hacer una clase «como la de los mayores«. Aquel día les propuse que haríamos la primera parte como adultos, y en la segunda mitad yoga para niños. Al finalizar la primera parte de la clase me preguntaron con cara de aburrimiento:

¿Y porque los mayores no bailan?……

Cuerpo, mente y corazón de los más pequeños están en crecimiento, es por esto que el Yoga cuando va dirigido a los niños no puede ser similar a las clases de adultos. No buscamos los mismos objetivos y necesitaremos adaptar la metodología a los estilos de aprendizaje según las edades.

Junto a las conocidas posturas de yoga o Asanas (no todas recomendadas para los niños), hay música, danza, dibujos, cuentos y juegos, donde no buscamos ganar, el aprendizaje requiere divertirse en estas edades.

Mural realizado por los niños en las clases de Yoga

Algunos de los niños que vienen a clases de yoga comentan, «me gusta porque me calma», es que «lo necesito» , llegan con mucha curiosidad a la clase, no quieren perderse ninguna y a veces se quejan porque termina…..sin duda estos son buenos indicadores de resultados.

Las clases de yoga para niños, suponen una oportunidad para mover sus cuerpos conscientemente, es allí donde se manifiestan las emociones, aprender a reconocerlas es parte del aprendizaje emocional.

Y así, a modo de intrépidos exploradores, nos adentraremos en cómo se experimenta la calma a través de los ejercicios de respiración, como se siente el cuerpo relajado o la fortaleza, conectando con lo que somos, y poder volver a ese lugar cuando lo necesitemos.

Como no todos los niños mantienen la misma relación con su cuerpo, los ejercicios necesitarán estar orientados a aumentar la coordinación de pies y manos, la conciencia espacial y el sentido del ritmo. De esta forma, se irá desarrollando poco a poco una mayor conciencia corporal que permita colocar nuestra postura de forma correcta, para no dañarnos, pero también para confiar en nosotros, desde el respeto a lo que somos y a los demás.

Las técnicas de Mindfulness suelen combinar muy bien con las herramientas del Yoga, son buenos aliados para mejorarán la capacidad de enfocarse y concentrarse. Es por esto que los ejercicios de atención plena o meditación, forman parte de nuestros juegos en las clases de Yoga para niños.

¿Te animas a probar?

¿Dónde se esconde la Felicidad?

Uno de los cuentos que no suele faltar en mis clases de yoga para niños es este. Si hay algo que todos tenemos en común es que queremos ser felices, todos buscamos nuestro bienestar, aunque a veces en lugares donde no se encuentra. Mirar dentro de nosotros es una de las maneras que tenemos para contactar con ella……

Erasé una vez …

En cierta ocasión, los dioses se reunieron para crear al hombre y a la mujer. Lo hicieron a su imagen y semejanza, pero uno de ellos dijo:

-Un momento, si vamos a crearlos a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro y una fuerza e inteligencia igual a la nuestra. Debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de lo contrario estaremos creando nuevos dioses. Deberemos quitarles algo…..

Después de mucho pensar, uno de ellos dijo:

– Ya sé, vamos a quitarles la felicidad.

– Pero… ¿dónde vamos a esconderla para que no la encuentren? – Respondió otro.

– Vamos a esconderla en la cima de la montaña más alta del mundo.

– No creo que sea una buena idea, con su fuerza acabarán por encontrarla.

– Entonces… podemos esconderla en el fondo del mar.

– No, recuerda que les daremos inteligencia, con la cual, tarde o temprano construirán una máquina que pueda descender a las profundidades del mar.

– ¿Por qué no la escondemos en un planeta lejano a la tierra?

– Tampoco creo que sea buena idea, porque llegará un día que desarrollarán una tecnología que les permita viajar a otros planetas. Entonces conseguirán la felicidad y serán iguales a nosotros.

Uno de los dioses, que había permanecido en silencio todo el tiempo y había escuchado con interés las ideas propuestas por los demás dijo:

– Creo saber el lugar perfecto para esconder la felicidad, donde nunca la encuentren.

Todos le miraron asombrados y le preguntaron:

– ¿Dónde?

La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.

Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo.

Cuento anónimo

¿Te animas a probar?

Como el Yoga nos ayuda a soltar.

«Si miramos el objeto de nuestro apego con una simplicidad nueva, comprenderemos que no es ese objeto lo que nos hace sufrir, sino el modo en que nos aferramos a él»

Mattieu Ricard

Hoy hablamos de «Soltar» y como el Yoga cuenta con herramientas que nos pueden ayudar en este sentido. Pero ¿soltar qué?, quizás lo primero que percibimos al iniciarnos en la practica de Yoga es cuanta tensión en forma de estrés, contracturas, agitación mental, rigideces ….traemos a la clase de yoga.

Solemos ponerle a la vida más esfuerzo del que nos pide o vivir aguantando, apretando, forzando situaciones que aunque no nos traen bienestar, las miramos como nuestra «normalidad», algo que no está en nuestra mano cambiar.

De esta manera, al practicar yoga y gracias a la lupa de la Atención, percibimos todas esas huellas que dejan en el cuerpo estas situaciones y tras seguir una clase bien equilibrada energéticamente, podemos experimentar el alivio de «soltar» la musculatura del cuello, de los hombros, sentirnos por algunos segundos muy agustito en la última Asana de relajación.

Ya vamos soltando algo...

Para la practica de esta disciplina la persistencia es un requisito, lo que conocemos por Tapas, (bueno para esto y cualquier cosa de las que merecen la pena, que queramos conseguir en la vida, ). Al continuar practicando comenzamos a darnos cuenta de cuantos pensamientos «agarramos» que nos limitan, tales como «yo no puedo hacer esa postura», «es que no tengo flexibilidad», «uf! estoy ya muy mayor para esto» o «tengo que hacerlo perfecto», incluso sentirnos algo torpes al querer acompasar los movimientos a la respiración en el Vinyasa del saludo al sol.

¿Qué pasaría si fuéramos capaces de soltar todos estos pensamientos?... 

Al soltar, nos atreveremos a transitar por posturas nuevas en un entorno seguro, nuestra esterilla, explorar nuevas sensaciones, una nueva forma de posicionarnos, también en el mundo. Es así como crearemos espacio para que algo nuevo se desarrolle, que nos aporte más paz y alegría.

Ya lo sé, no es fácil...

Que esto sea así, no debe ser una excusa, ¿cuántas cosas no fáciles a priori has iniciado y después visto todo lo bueno que traían a tu vida?. Nuestra forma de ver, de mirar a los demás o mirarnos, en ocasiones funciona como un hábito del que cuesta desprenderse, algo así como dejar el azúcar, de fumar o salir del sedentarismo. Pero solo si abandonamos estos viejos hábitos poco saludables, podremos dar paso a que poco a poco, otros nuevos más beneficiosos se instalen.

El Yoga confía que todos tenemos esa capacidad de dejar marchar aquellas cosas que nos alejan de conocer la verdadera naturaleza de nosotros y de todas las cosas, nos invita a dejar ir aquello que nos trae sufrimiento en lugar de felicidad.

¿Te animas a probar?

Compasión en epoca de Pandemia

La verdadera compasión no consiste en desear ayudar a aquellos que son menos afortunados que nosotros, sino en darnos cuenta de nuestro parentesco con todos los seres.

Pema Chödron

El término compasión es frecuentemente utilizado en los contextos de Mindfulness, en aquellos entornos donde se practica meditación basada en las antiguas practicas Budistas y en algunos entornos de Yoga. Incluso han surgido movimientos que buscan hacer extensible los sentimientos de compasión a toda una ciudad, como Badajoz Contigo Ciudad Compasiva.

Enseñar practicas de atención plena, aisladas del entrenamiento en compasión, no tiene ningún sentido. Un ladrón que pretende robar una cartera en el metro, estoy segura, que emplea en ese momento una atención refinada y plena eso sí, poco compasiva. Esto nos hace comprender que el entrenamiento en Mindfulness o Atención Plena aislado de las prácticas en compasión quedaría cojo, incluso arriesgado.

El sentimiento de compasión puede tomar dos direcciones, dirigirse hacia los demás y hacia nosotros.

La primera vez que escuché hablar de compasión fue al psiquiatra y pionero en introducir el Mindfulness en España, Vicente Simón, alguien que emana tanta sabiduría como humildad cuando comunica. Durante aquella formación nos introdujo en el sentimiento de Autocompasión, alejado de la lastima y la autocomplacencia. Lo consideraba de especial importancia, ya que como adultos -nos decía- hace bastante tiempo que dejamos de tener una persona que cuida de nosotros, que sepa lo que sentimos y que nos ayude en cualquier momento. Así nos sumergía en la meditación basada en la compasión, darnos a nosotros el mismo cuidado, consuelo y serenidad que de forma natural hacemos llegar a quienes queremos cuando están sufriendo.

Una de las lecciones que esta Pandemia nos está dejando es mostrarnos cómo en muchas ocasiones, no es posible cambiar las circunstancias vitales, sobre ellas no tenemos control, aún cuando vivamos en una falsa seguridad, que nos tranquiliza. Las emociones negativas, las circunstancias adversas nos llegan sin que lo deseemos y a todos por igual, tocándonos lidiar con ellas, con la única certeza de saber que no son eternas y pasarán.

La compasión fluye de manera natural cuando alguien a quien queremos sufre, es el mismo sentimiento que podemos dirigir hacia nosotros si somos los que sufrimos. Se asocia a bienestar, inteligencia emocional, optimismo y felicidad.

Todo sentimiento compasivo implica la intención de aliviar, reconfortar, dar ánimos, motivarse a uno mismo y al otro en lugar de criticarse o criticar.

Cuando miras con ojos de eterno aprendiz, una situación tan desconcertante como la pandemia que vivimos puede ser una oportunidad para aprender y transformarnos. Nos brinda la posibilidad de dirigir nuestros sentimientos compasivos hacia sanitarios, maestros, niños, jóvenes, ancianos o empresarios que se han encontrado con una circunstancia vital que nunca hubieran elegido.

A su vez, también podemos dirigir esos sentimientos compasivos hacia nosotros, acompañarnos con un bálsamo de comprensión y cuidado por nuestra privación de movilidad, nuestros miedos ante el contagio de nuestros seres queridos o de nosotros.

¿Te animas a probar?

El Cuerpo tiene sus Razones

El titulo de esta entrada es el de un libro que por suerte llegó a mis manos, de Therese Bertherar y Carol Bernstein.

Este libro es una invitación a hacernos los mejores conocedores de nuestro CUERPO y así poder liberarlo. Nos explican las autoras que preparando bien el terreno, el cuerpo por si solo evoluciona en el buen sentido de manera natural.

Tengo la costumbre de no creer a pies puntilla todo lo que se escribe en los libros, por el contrario prefiero pasarlo por el filtro de mi propia experiencia personal. Es por esto que os invito también a pasar por vuestro filtro personal lo que aquí exponemos y sacar vuestras propias conclusiones. Te dejamos al final del artículo algunas preguntas que pueden serte útiles.

De todas forma no es nada nuevo lo que nos proponen las autoras, todos hemos experimentado en alguna ocasión como el cuerpo responde a nuestras emociones, incluso como nos da pequeños avisos tales como una contractura muscular en la zona del cuello después de una jornada de mucha tensión emocional o por malas posturas corporales.

Ya nadie duda que cuerpo y mente están en continua interacción. Así el prestigioso neurocientífico Antonio Damasio nos recuerda:

Un cuerpo en calma se traduce también en una mente relajada.

Una mente tranquila y centrada, piensa mejor y decide mejor.

Son varias las disciplinas que nos pueden ayudar a tomar conciencia de nuestro cuerpo, una de ellas es el YOGA. Entre los muchos beneficios de su práctica se encuentra el desarrollo de la conciencia corporal, lo que nos va a permitir entender que cuerpo, mente, emociones, pensamientos, etc…funcionan como un todo. En esa totalidad que somos, cada una de las partes depende de las otras y si cada una cumple su función dará como resultado el equilibrio.

Desarrollar esa CONCIENCIA CORPORAL, de la que hablamos, nos va a enseñar a escuchar nuestro cuerpo, de esta manera podremos descubrir donde hay lugares de tensión y como es la sensación al soltarla, o nos irá indicando que estado emocional nos habita en cada momento, ya que toda emoción se refleja en el cuerpo, seamos o no conscientes. Al ser capaces de movernos de forma consciente, podrémos darnos cuenta cuando un movimiento es dañino, antes de lastimarnos.

Esta toma de conciencia del cuerpo, que es un primer paso hacia el BIENESTAR, no es inmediato sino que requerirá de un aprendizaje o mejor aún de desaprender lo que nos ha llevado a desconectarnos de él.

Para terminar quizás quieras responder a alguna de estas preguntas: ¿Como está colocado tu pie derecho en este momento? no lo mires, solo siente. ¿Y tu cadera izquierda, soporta el mismo peso que la derecha o no?, ¿están tu hombros a la misma altura o quizás uno esté más elevado que el otro?

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Mindfulness: de la Ciencia a la Práctica

“Aparezca lo que aparezca, (en la mente) observaló”

Ajahn Chah

Mindfulness y la meditación parecen estar de moda, lo cual nos alegra, puede traer muchas cosas buenas a quienes se acerquen a estas herramientas. Pero cuando algo se pone de moda, solemos dar por hecho que es bueno, sin pararnos a analizar si esto es cierto o no. En esta entrada queremos hablarte sobre Mindfulness, de lo que es y no es, y así tengas criterios, para tomar o no,  la decisión de vivir una vida Mindful.

Las publicaciones científicas sobre Mindfulness comenzaron a aparecer en la década de los setenta y desde entonces el número no ha dejado de aumentar. Está despertando un enorme interés en la investigación básica, especialmente en Neurofisiología, y también en la educación,  la práctica de la atención plena en la infancia se perfila como una poderosa herramienta educativa. No en vano Williams James (1950), psicólogo estadounidense afirmó que el desarrollo de la atención sería “la educación por excelencia”.

Una forma de definir algo, es hablar de lo que «no es», en este caso Mindfulness no es dejar la mente en blanco, ni es relajarse, aunque este sea uno de sus efectos secundarios. Tampoco es la solución a todos los problemas, pero tener una mente calmada nos ayudará a encontrar soluciones y a no tomar decisiones precipitadas . No se trata de un descubrimiento nuevo, estás herramientas se conocen hace unos 2.500 años, proceden de las tradiciones orientales, (especialmente del Budismo) que en Occidente las han adaptados para hacerlas más fáciles de usar. Mindfulness no es solo meditar, existen varios tipos de meditación, una de ellas, Vipassana, es la herramienta en la que se basa la práctica de Mindfulness.

¿Qué es MIndfulness?

La palabra mindfulness es la traducción al inglés del término pali “sati” que implica “conciencia, atención y recuerdo”. La traducción al castellano de Mindfulness no resulta fácil. Las palabras más utilizadas han sido las de “atención plena” o “conciencia plena”, aunque debido a su dificultad, muchos autores optan por no traducir el término “mindfulness” y utilizar el vocablo inglés.

Una de las definiciones más conocidas, la de Jon Kabat-Zinn (1994), afirma que “Mindfulness significa prestar atención de una manera especial: intencionadamente, en el momento presente y sin juzgar”. Las prácticas de zen y yoga, de este profesor emérito de Medicina,  junto a sus estudios con diversos maestros budistas lo condujeron a integrar parte de esas enseñanzas con las de la ciencia occidental, creando la conocida técnica de Reducción del Estrés Basada en la Atención Plena (MBSR).

Hay que resaltar que, la atención plena,  se trata de una  “capacidad básica”, pues la posibilidad de atender a los contenidos mentales siempre ha estado ahí y, de hecho, ha sido utilizada por los seres humanos a lo largo de su historia, en mayor o menor medida. La novedad es que ahora nos estamos haciendo especialmente conscientes de ella y es posible que también comencemos a utilizarla más, lo cual traería consigo importantes y beneficiosos.

Gracias a las técnicas actuales de neuroimagen se ha podido observar que en meditadores de años, cierta parte de la corteza cerebral presenta un mayor grosor ya que la practica provoca cambios en el cerebro bastantes duraderos. Esto, como nos dice Daniel Siegel, científico, psiquiatra e investigador en el ámbito de Salud Mental ,» ha demostrado que la atención plena refuerza nuestro bienestar físico, psicológico y social».

¿Qué es ser consciente de la mente?

En la mente, en un momento dado, podemos encontrar información procedente de los cinco órganos de los sentidos tradicionales, información procedente del interior, del propio cuerpo e información procedente de la propia mente (de varios tipos, pensamientos, emociones, imaginaciones…).

Cuando nos encontramos en atención plena, nos damos cuenta de la actividad mental o contenido mental que en ese momento estamos experimentando.

La práctica de prestar atención a los contenidos de la conciencia, sean cuales sean, es el eje de la practica de Mindfulness, es lo primero que necesitamos aprender, si queremos practicar la atención plena. Pero estas instrucciones hay que desarrollarlas con una determinada actitud.

¿Cuál es la Actitud en Mindfulness?

  • Aceptación de la realidad que ya existe y que estamos observando en este momento. La aceptación es lo contrario a la resistencia (rechazar algo que observamos). Es permitir que las cosas sean como son en este momento.
  • Abstenerse de juzgar aquello que se observa, -«me gusta o no me gusta». Observamos un juicio sobre nosotros o sobre otra persona y no nos implicamos, los dejamos que pase.
  • Mente de principiante, curiosidad y apertura mental ante lo que percibimos y experimentamos. Ver las cosas como si fuese la primera vez que las vemos.
  • Soltar, uff!! esto requiere esfuerzo, se trata de no aferrarse a las cosas o las experiencias. Cuando las experiencias son desagradables suele ser bastante más fácil que cuando nos agradan, entonces solemos aferrarnos, porque no queremos que terminen o cambien. Se trata de aceptar que  todo tiene un comienzo, una duración y un final.
  • Actitud Amorosa, para que la atención se pueda considerar Mindfulness, ha de estar acompañada de una actitud de cariño, amorosa hacia nosotros y hacia los demás. Cuando esa bondad amorosa es dirigida a personas que experimentan sufrimiento se llama Compasión. Cuando ser dirige hacia nosotros mismos se llama Autocompasión.

Te animamos a probar con un ejercicio sencillo del día a día, cuando por ejemplo haces algo habitual como cepillarte los dientes o cuando cierra las puerta de tu casa. Observa las sensaciones que experimentas y si aparecen o no pensamientos, ¿de que tipos son?, ¿son sobre lo que sucede ahora o sobre el pasado o futuro?.

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Descubre tu Pasión!!


No podemos saber cómo será el futuro. El único modo de prepararse para él es sacar el máximo beneficio de nosotros mismos, en la convicción de que al hacerlo seremos todo lo flexibles y productivos que podamos llegar a ser.

Sir Ken Robinson

Todos deberíamos conocer aquello que se nos da especialmente bien, aquello en lo que somos realmente buenos y que siempre quisimos hacer, porque cuando estamos realizando una actividad de las que nos gustan, el tiempo pasa sin darnos cuenta. Sir Ken Robinson lo llama estar en tu elemento.

Algunas personas tienen suerte y descubrieron su elemento pronto, lo potenciaron y parte de su tiempo transcurre en él, hicieron de su pasión una forma de vida. Otros lo descubrieron más tarde, pero esto no lo invalida ya que nunca es tarde para conseguir aquello que te encanta y que quieres.

A veces cuesta encontrarlo pero si tienes la gran suerte de conocerlo, lánzate a la aventura, lucha por tu deseo e incorpóralo en tu vida. Es necesario parar y reflexionar, tomar un respiro ( en este post te explicábamos como hacerlo) y saber si estamos haciendo aquello que siempre hemos deseado, si no es así no tienes que continuar corriendo en la dirección que seguías, ni en la que marcan los demás, puedes elegir otros caminos para dirigirte hacia el lugar donde siempre quisiste estar.

«Vivir es atreverse, es arriesgar»


Las personas triunfadoras no son las más ricas, ni las más guapas, ni las que tienen más títulos, son las que le echan la partida a la vida y juegan. A veces pierden, pero muchas otras ganan, no se decepcionan con facilidad, tienen confianza en sí mismas, son perseverantes, superan obstáculos, son optimistas, disciplinadas y con una pizca de ambición por ser la mejor persona que ellas pueden ser.

«Pierde el miedo a equivocarte, los errores significan que lo intentaste»

Puede ser que tengas varios elementos y que tu vida vaya de uno a otro, danzando y enriqueciendo tus días, cargándote de momentos satisfactorios y mágicos. Probablemente en el camino te encuentres personas como tú, también apasionadas, ellas configurarán contigo tu tribu. Ellas te acompañarán al lugar donde realmente puedes conseguir tu máximo potencial.
Todos somos superdotados en algo, puedes tener facilidad para la música, para el deporte, como escritor, como comunicador, en las matemáticas, como organizador, en las manualidades o incluso como conversador…..aquí no hay reglas ni currículum evaluable, aquí se trata de ilusión, de la energía que emana de forma innata de ti, en el que podrías invertir horas y no cansarte.

«Vive la vida que siempre deseaste tener»

Día a día estamos rodeados de personas que están trabajando en su elemento, están consiguiendo satisfacciones y también derrotas, pero se atreven, siguen jugando porque saben que la vida es de los que toman acción, de los que aman y se apasionan, de los que no se conforman.
Atrévete como ellos, descubre tu elemento y lucha por potenciarlo e incorporarlo a tu vida, sal del sofá, ponte en acción y te esperarán experiencias maravillosas. No te acomodes, sal a ganarte la vida, el premio será una vida de aventura.

Escrito por: Iria Giráldez Ramallo

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5 claves para Practicar Yoga en casa

«Vale más un gramo de práctica que toneladas de teoría»

Ramiro A. Calle

Si estás leyendo este artículo seguramente ya hayas experimentado los beneficios de la práctica de yoga o has oído hablar de ello y te gustaría conocer más. Hoy vamos a hablar de 5 claves que te permitirán hacer de tu practica de yoga un hábito que lleve, todos esos beneficios, a tu día a día.

El yoga es mucho más que conseguir un buen tono muscular y hacer una serie de posturas complejas. Es cierto que si practicamos regularmente nuestro cuerpo se sentirá cada vez más flexible, nuestros músculos más tonificados, notarás alivio en los dolores crónicos y reducirás el estrés.

Pero el objetivo último del yoga es que seamos más felices, que nos conozcamos mejor y así podamos desarrollar todo nuestro potencial como seres humanos. Para esto utiliza una serie de herramientas entre ellas las más conocidas son las técnicas de respiración, las asanas o posturas y la meditación. Unión, que es el significado de la palabra yoga, del cuerpo, la mente y el corazón. Si no leiste la entrada donde hablabamos de como el yoga nos ayuda en el manejo de las emociones te recomendamos echarle un vistazo.

Actualmente son muchos los recursos de los que disponemos youtube, vídeos, libros …… pero  os sugerimos comenzar a practicar con un profesor.  No tienes porque precipitarte en esta elección, informaté, habla con él e incluso asiste a sus clases para  probar, un mes por lo menos, antes de decidir. Una vez conozcas los fundamentos del yoga, tu práctica en casa será un complemento a tu practica en grupo.

Existen muchos mitos sobre el yoga,  solemos asociarlo con cuerpos esculturales haciendo posturas increíbles pero en realidad se trata de una disciplina que es accesible a cualquier persona, de cualquier edad y para la que no es necesario tener la flexibilidad de un contorsionista. Lo importante no va a ser hacer la postura de la foto si no el viaje, cada uno de los pasos de tu practica.

1.- Busca un lugar en tu casa.

No tiene que ser grande pero sí agradable y es importante que te permita cierto aislamiento durante el tiempo que vayas a practicar, donde no seas molestado. Lo puedes decorar a tu gusto, asegúrate de tener espacio suficiente para la esterilla, un cojín o silla para meditar y apagar el móvil. Coloca si te apetece en tu rincón, aquellas cosas que tengan un significado para tí, ponte ropa cómoda y listo!!!!!

2.- Establece un horario.

Elige el momento del día que sea mejor para tí. Hay personas a las que les gusta madrugar pero si no es tú caso antes de comer, por la tarde o antes de cenar puede ser un buen momento. La primera hora de la mañana suele ser la más recomendable así tu práctica te preparará para recibir y afrontar los retos del nuevo día. Aseguraté de tener el estómago vacío y que haya transcurrido al menos una hora y media o dos desde la última comida.                                                                                                             

3.- Resérvate un tiempo

Establece la duración de tu práctica en función de tu disponibilidad. Puede que algunos días solo cuentes con 20 minutos, pero te aconsejo que reserves algún día a la semana para una practica más larga entorno a una hora o más si es posible para tí. ¿Te parece mucho? soy consciente que con la vida que llevamos encontrar media hora al día para nosotros a veces se hace complicado, ¿no te resulta sorprendente?.

4.- Fija la frecuencia

Lo mejor es practicar diariamente, aunque solo cuentes con un ratito, quizás solo tengas esos 20 minutos en los que puedes realizar algún ejercicio respiratorio, dos saludos al sol y un par de asanas. Recuerda que toda práctica termina con al menos un minuto en la postura de savasana, esa donde todo el cuerpo reposa en el suelo boca arriba, donde no hay que hacer nada.

5.- Planifica tu practica, hazle hueco en tu agenda, crea ese espacio para tí. Anota en ella que día y a que hora de la semana practicarás, cuanto tiempo le vas a dedicar y que ejercicios realizarás. Algo que te recomiendo incluir es el hábito de dedicar unos minutos después de tu práctica a reflexionar y escribir como te ha ido, que has experimentado o si has aprendido algo nuevo.

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Respirar para Equilibrarnos

«Al inhalar sonrío, al exhalar relajo el cuerpo, habitando el presente,

maravillado en el momento»

Thich Nat  Han

¿Te has parado alguna vez a observar cómo es tu respiración?. ¿ Qué ritmo tiene?. ¿Es amplia o superficial?. ¿De que calidad es el aire que sueles respirar? En este artículo te animamos a hacerlo y te vamos a dar algunas sugerencias para que tu respiración se convierta en  un aliado de tu día a día.

En general, no solemos ser realmente conscientes de la importancia de la respiración. La respiración, al igual que otras funciones del organismo como la digestión,  se produce mecánicamente. La diferencia es que mientras que no podemos influir voluntariamente en como el organismo realiza la digestión de los alimentos, si podemos respirar de forma voluntaria, hacernos conscientes de esta función, que se encuentra muy relacionada con nuestro estado emocional y mental.

Para los antiguos sabios de las culturas Orientales, el aire respirado no es solamente un intercambio gaseoso, sino que también contiene esencia nutritiva que ellos llaman, dependiendo de los distintos paises asiáticos, Prana, Chi o Qí.

Posiblemente todos hemos experimentado la estrecha relación que existe entre la respiración y la mente, de forma recíproca. Si reaccionamos rápido en un paso de cebra evitando que un coche que viene a toda velocidad nos atropelle la respiración reflejará nuestro estado de ánimo en eso momento, podrá paralizarse unos segundos y después volverse corta y superficial. Por el contrario después de despertar de un sueño reparador podremos observar nuestra respiración profunda, lenta y calmada. Al igual en estados emocionales de preocupación o alegría, el ritmo respiratorio también puede reflejar un curso diferente.

La respiración natural es la que vemos en los bebés muy pequeños, respiraciones abdominales, lentas, uniformes, nasales sin pausas. En el adulto esta pauta suele estar deformada y lo habitual es que la respiración suceda agitada, desigual, superficial, con interrupciones, y muchas veces por la boca. El porqué nos conviene respirar por la nariz en lugar de por la boca, se debe a que al hacerlo por la nariz nos beneficiamos de su capacidad para filtrar el aire y entibiarlo antes de que pase a los pulmones.

Realizar respiraciones conscientes amplias nos beneficia tonificando los tejidos pulmonares, favorece la acción cardiaca, amplifica el volumen respiratorio y entona el sistema nervioso.  Una respiración bien regulada nos equilibra, estabiliza la mente y pacifica las emociones. Si tomamos consciencia de nuestra respiración, la hacemos más lenta y larga, estaremos mejor preparados para hacer frente a situaciones de irritabilidad o preocupación, viviendo más plenamente el momento presente.

En situaciones de ansiedad se altera la respiración reduciéndose su amplitud, hasta bloquearse en casos límites. Las personas con ansiedad o tensiones presentan una respiración superficial, rápida, arrítmica, con un volumen de aire inspirado y asimilado por debajo de las necesidades del organismo. Aunque lo ideal sería eliminar las causas de las tensiones, no siempre esto es posible pero si podemos modificar nuestra reacción al estrés.

Existen multitud de ejercicios de respiración, aportados principalmente por el yoga, teniendo un papel destacado en algunos tipos de meditación, que toman a la respiración como el ancla para el entrenamiento gradual de la atención. Se recomienda comenzar con ejercicios muy sencillos que vayan aumentando progresivamente nuestra conciencia sobre el acto respiratorio.

  • Un primer paso sería respirar conscientemente varias veces al día, de forma más profunda de como sueles hacerlo espontáneamente, de esta manera compensarás los deficit de oxigeno  con el fin de restablecer el equilibrio. Otra solución podría ser eliminar las tensiones musculares que se derivan de esa situación estresante. Ambos procesos van unidos. Para este ejercicio puedes utilizar la alarma del móvil o alguna aplicación como Mindbell,  programarla para que te avise cada hora y así dedicar unos minutos al ejercicio.
  • Para mejorar la calidad del aire que inspiras puedes aprovechar los momentos que te encuentres paseando al aire libre.
  • El segundo ejercicio que te proponemos requiere de cierto entrenamiento y posiblemente de la supervisión de algún profesional experto en el tema. Se trata de realizar respiraciones completas también llamadas respiraciones yóguicas, estas incluyen respiraciones diafragmáticas, respiraciones intercostal y clavicular. Es un ejercicio básico que lo pueden practicar tanto niños como adultos a cualquier edad. Consiste en conducir el aire por la nariz hacia el vientre y el estómago; a continuación y sin interrupción a la zona media del pecho y por último a la zona más alta del tórax, zona clavicular.

Que te parece si nos tomamos un RESPIRO??

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El valor de saber escuchar

«Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar, pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar»

Winston Churchill 


– Estamos rodeados de valientes: personas que hablan, que proponen, que actúan, que siguen para adelante a pesar de las dificultades, personas que admiramos por su autodeterminación. Pero también hay otros valientes más silenciosos: aquellos que se sitúan frente a ti y solo escuchan, pero no lo hacen de cualquier forma, lo hacen utilizando todos sus sentidos para implicarse, para estar contigo ese pedazo de tiempo que compartes con ellos.

– Perdiste la cabeza!!! ¿Quieres decir que valentía es escuchar?. Entonces lo que me estás queriendo decir es que todos somos valientes ya que todos escuchamos. Yo siempre pensé que la valentía era enfrentarse a las situaciones arriesgadas y difíciles.


– Cierto, hay valientes que hacen cosas extraordinarias, pero también todos somos héroes y heroínas potenciales, ya que todos vamos a tener que superar situaciones adversas, de todas formas, de la valentía que hablo es más delicada, ya que todos la poseemos pero hay que domarla.


– De acuerdo, todos sabemos escuchar pero creo que el tipo de escucha de la que me hablas no es habitual, ¿no?


– No, la mayoría de las veces cuando escuchamos estamos pensando lo que queremos responder, y deseando que el otro calle para empezar a hablar. De la escucha que estamos hablando se conoce cómo ESCUCHA ACTIVA y se trata de estar presente, de no tener prisa, de no juzgar y no aconsejar, y especialmente, de escuchar lo que no se dice con la voz. Se trata de escuchar lo que la persona que tienes enfrente está transmitiendo realmente y que le va a permitir a su vez escucharse a sí misma, y aquí está realmente la valentía….en escucharse a un mismo y hacer frente a tus sentimientos y necesidades verdaderas.


– Y ¿donde podemos aprender a escuchar?

–  Hay muchos libros y páginas webs que enseñan los principios de este tipo de escucha, pero el más importante es querer hacerlo, tomar conciencia e incorporarlo a tu día a día, así que siempre que hables con alguien tienes la oportunidad para aprender a escuchar.


– Me gusta la idea, pero ¿qué gano incorporando la escucha activa en mis conversaciones?

– Ganarás conexión, confianza y autoconocimiento.


– Uy!! Me gusta la idea, ¡trataré de escuchar de una forma más empática y conciente!

Escrito por: Iria Giráldez Ramallo

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