El Helecho y el Bambú, cuento sobre la Resiliencia.

Os traemos esta vez un cuento anónimo que nos recuerda que no perdamos la ilusión, que seamos resilientes y continuemos perseverando en aquello que queremos conseguir, aunque no veamos aún los resultados.

Esto también lo podemos experimentar al practicar yoga, nuestro afán de «hacer la postura» hace que no seamos conscientes que lo realmente importante es el camino hasta ella, ahí reside toda la sabiduría que podemos adquirir y que después nos será útil en nuestro día a día. Dice así….

Había una vez un carpintero que parecía tener su vida resuelta. Tenía su taller, una mujer a la que amaba y dos hijos. Sin embargo, un día comenzó a tener menos pedidos, por lo que empezaron a haber problemas económicos en la casa.

El hombre quería cuidar su trabajo, y para hacerlo comenzó a intentar distintas formas de sacar su taller adelante, pero ninguna daba resultado. Los problemas económicos comenzaron a generarle problemas con su mujer, y los niños, al verlos tristes y peleados, empezaron a tener dificultades en el colegio.

El carpintero se sentía desanimado: nada de lo que hacía parecía tener sentido, puesto que las cosas iban cada vez peor. Un día, a punto de tirar la toalla, decidió ir al bosque a ver a un viejo sabio.

Había caminado una media hora por el bosque, cuando se encontró con el anciano. Este tenía una casa humilde y al ver al carpintero lo invitó a pasar para que tomaran un té. Notó la preocupación en su semblante y le preguntó qué le pasaba. El carpintero le relató sus desventuras, mientras el anciano lo escuchaba atenta y serenamente.

Cuando terminaron de tomar el té, el anciano invitó al carpintero para que fuera a un esplendoroso solar que había en la parte trasera de la casa. Allí estaban el helecho y el bambú, al lado de decenas de árboles. El anciano le pidió que observara ambas plantas y le dijo que tenía que contarle una historia.

Hace ocho años tomé unas semillas y planté el helecho y el bambú al mismo tiempo. Quería que ambas plantas crecieran en mi jardín, porque las dos me resultan muy reconfortantes. Puse todo mi empeño en cuidarlas a ambas como si fueran un tesoro

Poco tiempo después noté que el helecho y el bambú respondían de manera diferente a mis cuidados. El helecho comenzó a brotar y en apenas unos meses se convirtió en una majestuosa planta que lo adornaba todo con su presencia. El bambú, en cambio, seguía debajo de la tierra, sin dar muestras de vida.

Pasó todo un año y el helecho seguía creciendo, pero el bambú no. Sin embargo, no me di por vencido. Seguí cuidándolo con mayor esmero. Aun así, pasó otro año y mi trabajo no daba frutos. El bambú se negaba a manifestarse.

Tampoco me di por vencido después del segundo año, ni del tercero, ni del cuarto. Cuando pasaron cinco años, por fin vi que un día salía de la tierra una tímida ramita. Al día siguiente estaba mucho más grande. En pocos meses creció sin parar y se convirtió en un portentoso bambú de más de 10 metros ¿Sabes por qué tardó tanto tiempo en salir a la luz?.

El carpintero, después de escuchar la historia, no tenía idea de por qué el bambú había tardado tanto en manifestarse. Entonces, el anciano le dijo.

Tardó cinco años porque durante todo ese tiempo la planta trabajaba en echar raíces. Sabía que tenía que crecer muy alto y por eso no podía salir a la luz hasta tanto no tuviera una base firme que le permitiera elevarse satisfactoriamente. ¿Comprendes?

El carpintero, entonces, comprendió que todas sus luchas estaban destinadas a echar raíces. Y que el hecho de no ver los frutos de su trabajo en ese momento no significaba que estuviera perdiendo el tiempo, sino que se estaba haciendo más fuerte.

Antes de dejarlo ir, el anciano le dio al carpintero un último mensaje:

«Esta historia debe recordarte que no importa cuánto tarde algo en dar sus frutos. Lo más importante en un momento difícil no es buscar a toda costa ver resultados».

«En cambio, lo fundamental es trabajar arduamente en las raíces. Pues sólo gracias a ellas podrás crecer y convertirte en la mejor versión de ti mismo».

¿Te animas a probar?

10 Claves para la Buena Suerte

«¿Y cuando piensas realizar tu sueño?», le preguntó el Maestro a su discípulo. «Cuando tenga la oportunidad de hacerlo», respondió este. El Maestro le contestó: «la oportunidad nunca llega. La oportunidad ya está aquí».

Anthony de Mello

¿Conoces cual es la diferencia entre la Suerte y la Buena Suerte? La suerte no depende de nosotros, es poco probable y efímera. La Buena suerte solo depende de ti y es posible siempre que te lo propongas.

Os hablamos esta vez de un libro que llegó a mis manos hace diez años y que merece la pena dedicarle un espacio en este Blog, por toda la sabiduría que encierra. La Buena Suerte, de Alex Rovira y Fernando Trías de Bes.

En formato de cuento, de manera que llega mejor a nuestro cerebro emocional, nos adentra por un Bosque encantado en la búsqueda del trébol de cuatro hojas, que bien podría representar la felicidad o cualquier objetivo que deseemos conseguir en la vida. Mientras avanza en su búsqueda, el protagonista recibe diez grandes lecciones que te resumimos. Estas son las claves que nos acercarán a nuestro trébol, a conseguir nuestro sueño.

Primera Regla de la Buena Suerte

La suerte no dura demasiado tiempo, porque no depende de ti.

La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.

Segunda Regla de la Buena Suerte

Muchos son los que quieren tener Buena Suerte,

pero pocos los que deciden ir a por ella.

Tercera Regla de la Buena Suerte

Si Ahora no tienes Buena Suerte tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre.

Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias.

Cuarta Regla de la Buena Suerte 

Preparar circunstancias para la Buena Suerte no significa buscar sólo el propio beneficio.

Crear circunstancias para que otros también ganen atrae a la Buena Suerte.

Quinta Regla de la Buena Suerte

Si «dejas para mañana» la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizás nunca llegue.

Crear las circunstancias requiere dar un primer paso….¡¡Dalo hoy!!

Sexta Regla de la Buena Suerte

Aun bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega.

Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias ……, pero ¡imprescindibles!

Séptima Regla de la Buena Suerte

A los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo.

A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa.

Octava Regla de la Buena Suerte

Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende.

Desconfía de los vendedores de suerte.

Novena Regla de la Buena Suerte 

Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones.

Para que la Buena Suerte llegue, confía.

Décima Regla de la Buena Suerte

Crear Buena Suerte es preparar las circunstancias a la oportunidad.

Pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: ¡Siempre está ahí!

¿Te animas a probar?

El Miedo: ¿enemigo o aliado?

«Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes»

Albert Einstein

En una entrada anterior de este Blog, te hablamos sobre las Emociones, ¿recuerdas?, aquellas reacciones innatas, involuntarias y subjetivas que suelen ir acompañadas de cambios fisiológicos en nuestro organismo y a las que vale la pena prestar atención. Las emociones nos van a avisar si estamos en peligro o si están invadiendo nuestros límites o si has perdido a alguien importante.

Hoy queremos hablarte del Miedo, una de las emociones básicas junto a la alegría, la sorpresa, el asco, la ira y la tristeza. Si aprendemos a relacionarnos con él, nos beneficiaremos de toda su sabiduría. Por el contrario si dejamos que nos maneje a su antojo, cuando percibamos una amenaza o sentimos miedo saldremos huyendo o atacaremos de forma impulsiva.

El primer paso para regular las emociones y convertirnos en personas emocionalmente inteligentes es ser consciente de ellas.

Todos experimentamos miedo en alguna ocasión, lo traemos de serie y suele ayudarnos en muchas ocasiones. El miedo es la emoción que se activa cuando percibimos un peligro, ya sea real al encontramos con un hambriento león, o imaginario si pensamos que nos vamos a quedar sin voz al hablar en público.

Como la probabilidad de cruzarnos con un fiero león son bastante bajas seguiremos hablando del miedo que se dispara cuando anticipamos peligros futuros.

La sensación de miedo no suele resultar agradable, está bien reconocerlo, aceptar nuestras debilidades y vulnerabilidad, nos recuerda que no somos súper héroes, sino humanos, ¡bienvenido al CLUB!!!.

Es gracias a una estructura cerebral llamada corteza prefrontal, que podemos tomar conciencia de esa sensación e interpretar la situación de forma objetiva.

1. ¿Este miedo se debe a un peligro real o me lo estoy imaginando? 

El problema no es experimentar miedo, sino ver problemas donde no los hay, anticiparnos al futuro con ansiedad y temor.

2. Ahora que sé que esto que siento es miedo, ¿qué hago con él?

Esa capacidad que tenemos de pararnos y reflexionar nos va a permitir darnos cuanta a que clase de miedo necesitamos enfrentarnos, real o imaginario, y decidir como queremos actuar.

3. ¿A qué recursos, externos o internos,  puedo recurrir para encontrar ayuda?

Cuando se trata de enfrentarnos a problemas reales, nuestros recursos personales, familiares, sociales, sanitarios, etc suelen ser mayores que nuestras dificultades.

Nos puede ayudar pensar qué otras situaciones, que nos generaban temor, hemos enfrentado. ¿Cuales fueron las acciones que llevamos a cabo y nos dieron buenos resultados? y ¿cuales no nos sirvieron?. Esto nos permitirá hacer una lista de nuestros recursos. Incluso podemos averiguar que soluciones ponen en marcha otras personas en situaciones como la nuestra y que nosotros nunca nos atrevimos a probar y quizás AHORA es el momento.

¿Te animas a probar?

Resiliencia: para la etapa COVID -19.

La vida en ocasiones nos pone a prueba, como está sucediendo estos días con la situación del COVID -19, que nos exige una serie de medidas para evitar que el coronavirus se propague, entre ellas que nos quedemos confinados en casa y como consecuencias problemas laborales o de relaciones.

Ante una misma situación, las personas reaccionamos de formas diferentes, poniendo en marcha distintas estrategias de afrontamiento. Ante esta realidad tenemos la opción de verlo como un obstáculo, quejarnos y hundirnos o por el contrario sobreponernos, salir fortalecidos y desarrollar nuestra RESILIENCIA.

Hablamos, de la capacidad humana de asumir con flexibilidad las situaciones adversas y sobreponernos a ellas. Desde la Psicología añaden, que esta fortaleza personal no solo supone afrontar esta situación critica, sino salir fortalecidos de ella.

¿Cómo se comportan las personas resilientes?

Las personas resilientes son aquellas que utilizan estas situaciones para crecer, desarrollando el máximo de su potencial para convertirse en la mejor versión de ellos mismos.

Las investigaciones indican que las personas resilientes son más optimistas y se caracterizan por usar las emociones positivas como estrategia de afrontamiento. Además, hacen frente a las experiencias adversas utilizando el humor, la exploración creativa y el pensamiento optimista

(Fredrickson y Tugare, 2003).

La Resiliencia no es una cualidad innata con la que nacemos, es algo que todos podemos desarrollar a lo largo de la vida. Algunas personas han aprendido después de ver en sus padres o entorno cercano estas actitudes y otras han ido desarrollándolas ellas solitas.

Todos podemos ser resilientes si cambiamos algunos hábitos y creencias. 

¿Cómo convertirnos en un persona Resiliente?

1. Conoce tus fortalezas y tus limitaciones. Conocernos en este sentido, nos ayudará a establecer metas objetivas que no solo tienen en cuenta nuestros sueños y deseos, sino también los recursos personales, familiares, sociales …con los que disponemos. Confía en esas capacidades que tienes para hacer frente a la situación de dificultad.

2. Desarrolla la creatividad, no se trata de repetir lo que no nos da solución, sino de encontrar nuevas formas de transformar esta experiencia. Las personas resilientes ven en la dificultad una oportunidad para generar un cambio, crecer siendo conscientes que estos momentos no serán eternos. Preguntaté ¿qué puedo aprender de esto?.

3. Desarrolla un optimismo realista. Esto no significa negar la realidad, se necesita una gran dosis de objetividad y aceptación pero con gafas optimistas. Nos ayudará rodearnos de personas que tienen una actitud positiva, una red social sólida que nos sostenga en estos momentos. El humor también nos ayudará a mantenernos optimistas y centrarnos en los aspectos más positivos.

4. Centraté en manejar tus emociones. Querer controlar todos los aspectos de nuestra vida es fuente de importantes tensiones y frustraciones. No podemos controlar todo lo que nos sucede pero sí aprender a manejar la incertidumbre del momento y nuestras emociones, buscando que estas, sean nuestras aliadas.

5. Sé flexible pero persiste. Las personas resilientes son flexibles ante los cambios, lo que no las lleva a abandonar sus propósitos. Por el contrario los distinguen su esfuerzo y perseverancia, fruto de una motivación intrínseca que los mantiene en la lucha hacia su meta. Conocen que ser felices es una cuestión de voluntad.

Si queremos que también los niños afronten estás situaciones con fortaleza, debemos ser conscientes que los adultos somos ejemplo de estas actitudes. No se trata de evitar que tropiecen y se caigan, sino enseñarles a levantarse, confiar que ellos pueden y en sus capacidades. Crear para esto un entorno de seguridad desde modelos de apego seguros, mirando la situación como una oportunidad de aprender.

Sabiendo con certeza que esta situación no es eterna y pasará os deseamos confianza en vuestras capacidades de hacer frente a esta situación y salir de ella siendo la mejor de las versiones de vosotros mismos.

¿Te animas a probar?

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Neuroeducación para todos

En esta entrada de nuestro Blog hoy hablaremos de Neuroeducación, os presentaremos un recurso que nos puede ayudar a todos, padres, educadores , entrenadores, jefes y cualquier persona que esté interesado en conocer como funciona su cerebro para convertir la información en conocimiento.

Acabamos de terminar de leer la versión descargable del libro Neuroeducación: El impulso para una Sociedad del Aprendizaje, que ha sido editado por la Junta de Extremadura recientemente (al final del artículo encontrarás el enlace). En su realización han participado un equipo multicisciplinar de profesionales y han contado para la redacción del proyecto con nuestra amiga Esther Giraldo, neuroeducadora, bióloga y Doctora en genética molecular.

Desde esta Sociedad entienden el aprendizaje como un proceso que se da tanto fuera como dentro de las instituciones educativas tradicionales. Nos hace conscientes de la influencia que sobre la infancia tenemos la sociedad en general, junto a padres y educadores, en el desarrollo de la sociedad del futuro. Considera necesario que entendamos la Educación como una tarea en la que todos debemos participar y nos anima a comprometernos en este sentido, como sociedad.

Una parte de este manual, que nos ha parecido de gran interés revisar, es el dedicado a la Curiosidad. Lo describe como «el factor con mayor capacidad de despertar los sistemas de Atención». Nos explican como esta curiosidad, al introducirla en contextos educativos, es la que va a despertar la atención y motivación, moviéndonos a explorar, investigar y activar de esta manera el aprendizaje. Dentro de las herramientas que nos facilitan para activar la curiosidad en el aula se encuentran: la visita de un personaje relacionado con el tema, excursiones o enlazar el tema con la vida real entre otras.

Por supuesto, se incluye una parte dedicada a explicar como la Emoción determina el aprendizaje y a su vez el comportamiento. Recuerda al educador que tanto el alumno como él se mueven y aprenden bajo la influencia de su estado emocional.

«La emoción es el motor que mueve el mundo, después viene la cognición»

Mora 2014

Entre los enemigos del aprendizaje de los que nos hablan se encuentran: el aburrimiento, la ansiedad y el estrés. Plantea como antídoto a estos enemigos algo tan básico y a veces olvidado como es el Amor, un condimento indispensable cuando hablamos de educar y cuidar a niños.

En la página 132, comienza una amplia explicación sobre las Neuronas Espejo, aquellas que nos permiten aprender por imitación o poder entender a los demás, en las sensaciones y emociones que están experimentando. Gracias a este descubrimiento podemos conocer que las emociones positivas se contagian, al igual que los estados negativos de ánimo.

En el manual se abordan otros temas investigados por la neurociencia y que se recomiendan incluir en los contextos de aprendizaje tales como la risa, por todas sus repercusiones tanto psicológicas como físicas en nuestro cuerpo. También apoya aceptar el error como parte del proceso de aprendizaje o «predicar con el ejemplo».

Entre las propuestas que plantea el Plan de actuación de una Sociedad de Aprendizaje en el aula, recomiendan evitar los castigos sin espacios vinculados al ocio y tiempo libre, así como fomentar entornos donde el deporte, la música, el baile, el juego y la cooperación tengan cabida.

Solo nos queda dar las gracias a las personas que han hecho posible este documento, que puedes descargar en este enlace y que nos acerca la Neuroeducación a nuestro día a día.

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Amarse a uno mismo

«Este tipo de preocupación compulsiva, el yo, mí, mío, no es amarnos a nosotros mismos […] Amarnos a nosotros mismos implica la capacidad de resiliencia, compasión y compresión que forma parte del simple hecho de estar vivos»

Sharon Salzberg, The Force of kindness

En el mundo competitivo en el que vivimos, parece que estamos obligados a ser lo mejores profesionales, los mejores padres, tener la mejor forma física, ser los más atractivos y exitosos….uff. Pero por mucho que destaquemos en algo siempre hay alguien más guapo, más brillante ….y esto no solemos llevarlo muy bien.

Parece que para sentirnos bien con nosotros, necesitamos creernos especiales y por encima, por lo menos, de la media. Para vernos de forma positiva tendemos a engordar nuestro ego y compararnos con los demás para así salir ganando. De esta manera conseguimos sentirnos mejor con nosotros mismos «temporalmente», ignorando nuestros defectos o pensando que nuestras dificultades son por culpa de otros. Esto no nos permite desarrollar todo nuestro potencial, porque nos distorsiona la realidad para que se cumpla nuestra versión de los hechos. Y así, se nos pasa la vida buscando algo que nos falta, eso de lo que creemos carecer y que necesitamos para sentirnos bien con nosotros mismos.

El camino hacia la verdadera felicidad consiste en integrar y aceptar todo lo que somos, nuestras luces y sombras, lo que nos gusta de nuestra experiencia y aquello que nos disgusta, que también forma parte de ella. Todo el mundo tenemos algo que no nos gusta de nosotros mismos, ser imperfecto es parte de la naturaleza humana, ¡¡bienvenido al Club!!!.

La mayoría de las personas solemos ser bastantes duros con nosotros mismos, mucho más de lo que lo somos con un amigo o ser al que queremos. Piensa por un momento que sueles decirle a un amigo o a un conocido que atraviesa un mal momento, ¿qué palabras utilizas?, ¿qué tono de voz? o ¿qué gestos?. Ahora repite esas palabras hacia tí mismo en relación a alguna dificultad que tengas. ¿Utilizas las mismas palabras? ¿el mismo tono de voz? ¿los mismos gestos?, ¿como te hace sentir?.

La mayorías de las personas piensan que la autocrítica, esa voz que actúa de juez y nos recuerda «podrías haberlo hecho mejor», es una fuente de motivación, que nos motiva a mejorarnos. Pero la motivación que proviene de la autocrítica nace del sentimiento de carecer de valor. Nos ilusiona con un control de la situación que no existe, «si me hubiera esforzado más nos habría ido perfecto», sin tener en cuenta que hay otros factores o personas que también interactúan con nosotros y que los resultados de nuestras acciones no siempre dependerán de nosotros.

Algunos han aprendido a alimentar continuamente su necesidad de autoevaluación con frases positivas, algo así como darse un atracón de dulces, donde después de subir los niveles de azúcar momentáneamente, se producirá el bajón. Esto sucede porque no es posible sentirnos siempre especiales ni culpar a lo demás de lo que nos sucede.

Amarnos es tratarnos con amabilidad, respetarnos y sacar la mejor versión de nosotros.

Amarnos a nosotros es tratatrnos con amabilidad, respeto, sacando la mejor versión de nosotros»

¿Cuál es la solución? parece ser que está en algo al alcance de todos, tratarnos con la misma amabilidad, cariño y comprensión que mostraríamos hacia un amigo. Teniendo en cuenta que tú eres la única persona con la que con seguridad tendrás que vivir el resto de tu vida. Esta actitud no supone caer en la pereza y el egoísmo, por el contrario aceptarnos, con nuestros puntos fuertes y débiles, nos hace sentirnos más unidos a los demás, tan imperfectos y vulnerables como nosotros. Supone esforzarnos por comprender que nuestro valor como persona va más allá del reconocimiento que lo demás, de si hacemos las cosas perfectas o no, o si conseguimos los resultados que perseguimos o no.

Amarnos a nosotros mismos es prestar atención a cuales son nuestras necesidades vitales, aceptarnos tal y como somos, respetarnos, ser honestos y sacar nuestra mejor versión de nosotros mismos.

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Como alcanzar tus propósitos

“La imaginación lo es todo, es una visión preliminar de lo que sucederá en tu vida”
Albert Einstein

Todo final es el principio de otro momento, el final del año es comienzo de otro nuevo y nos invita a reflexionar sobre como nos ha ido y hacia donde queremos ir.

Sabemos que no hay años perfectos, que en este nuevo año habrá cosas que nos agradarán y nos gustaría que se quedarán para siempre, y otras no nos gustarán tanto y requerirán que las afrontemos con nuestra mejor actitud. Pero conviene no convertir esto en excusa, ni dejar que nos frene en nuestro deseo de alcanzar nuestros propósitos.

Toda meta implica de alguna manera salir de nuestra zona de confort, esforzarnos y cambiar alguno de nuestros hábitos. Cualquier persona puede lograr su propósito si sabe cómo hacerlo. La conocida muletilla “yo soy incapaz de” (perder peso, dejar de fumar, hacer deporte,…) carece de base científica, no es cuestión de personalidad, ni de fuerza de voluntad, nos podrá costar más o menos pero potencialmente todos podemos cambiar.

«Claves para que se cumplan tus propósitos»

Creer en tí será el primer paso si quieres que tus objetivos de Enero no se desinflen antes de finalizar Febrero. Junto a la confianza estas claves te ayudarán a que sea hagan realidad esos deseos:

  • Proponte metas realistas. Sueña en grande con los pies en la tierra. Cuando nos planteamos objetivos inalcanzables (por lo que suponen o por la cantidad), claro está no los conseguimos, aparece la frustración y tendremos un motivo para justificar no continuar con nuestro propósito. Revisa qué quieres lograr y para qué, antes de ir a por ello.
  • Objetivos concretos. “Sentirse más feliz”, “adelgazar”, “mejorar las relaciones con los demás”, “tener mejor autoestima” son propósitos vagos que no podemos medir, es decir no podremos saber cuando los hemos alcanzado. Por eso es importante que te plantees metas claras, si te propones “ser feliz” será bueno que reflexiones sobre aquellos momentos en los que te has sentido así, ¿qué hacías?, ¿en qué situaciones experimentas esa sensación de felicidad? y elabora una lista de acciones concretas (paseando por la naturaleza, tomando un café con amigos, charlando con mi pareja,…). De esta manera podremos focalizarnos en hacer aquello que depende de nosotros y no de los demás.
  • Establece un plan de acción. Nadie ha llegado lejos sin dar el primer paso así que traduce tus objetivos en acciones concretas del día a día, escribeló en tu agenda. Empieza por cosas pequeñas que te motiven a seguir avanzando, quizás realizar una de las acciones de tu lista, a la semana, sea un buen comienzo..
  • Busca inspiración. Aprende de personas que ya han conseguido lo que tu persigues, y habla con ellas si puedes, para preguntarle ¿cómo lo hicieron?, ¿qué les ayudó?, ¿cuales fueron los obstáculos a superar?, ¿cuales fueron los pasos que dieron?.

«Feliz Año Nuevo»

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Descubre tu Pasión!!


No podemos saber cómo será el futuro. El único modo de prepararse para él es sacar el máximo beneficio de nosotros mismos, en la convicción de que al hacerlo seremos todo lo flexibles y productivos que podamos llegar a ser.

Sir Ken Robinson

Todos deberíamos conocer aquello que se nos da especialmente bien, aquello en lo que somos realmente buenos y que siempre quisimos hacer, porque cuando estamos realizando una actividad de las que nos gustan, el tiempo pasa sin darnos cuenta. Sir Ken Robinson lo llama estar en tu elemento.

Algunas personas tienen suerte y descubrieron su elemento pronto, lo potenciaron y parte de su tiempo transcurre en él, hicieron de su pasión una forma de vida. Otros lo descubrieron más tarde, pero esto no lo invalida ya que nunca es tarde para conseguir aquello que te encanta y que quieres.

A veces cuesta encontrarlo pero si tienes la gran suerte de conocerlo, lánzate a la aventura, lucha por tu deseo e incorpóralo en tu vida. Es necesario parar y reflexionar, tomar un respiro ( en este post te explicábamos como hacerlo) y saber si estamos haciendo aquello que siempre hemos deseado, si no es así no tienes que continuar corriendo en la dirección que seguías, ni en la que marcan los demás, puedes elegir otros caminos para dirigirte hacia el lugar donde siempre quisiste estar.

«Vivir es atreverse, es arriesgar»


Las personas triunfadoras no son las más ricas, ni las más guapas, ni las que tienen más títulos, son las que le echan la partida a la vida y juegan. A veces pierden, pero muchas otras ganan, no se decepcionan con facilidad, tienen confianza en sí mismas, son perseverantes, superan obstáculos, son optimistas, disciplinadas y con una pizca de ambición por ser la mejor persona que ellas pueden ser.

«Pierde el miedo a equivocarte, los errores significan que lo intentaste»

Puede ser que tengas varios elementos y que tu vida vaya de uno a otro, danzando y enriqueciendo tus días, cargándote de momentos satisfactorios y mágicos. Probablemente en el camino te encuentres personas como tú, también apasionadas, ellas configurarán contigo tu tribu. Ellas te acompañarán al lugar donde realmente puedes conseguir tu máximo potencial.
Todos somos superdotados en algo, puedes tener facilidad para la música, para el deporte, como escritor, como comunicador, en las matemáticas, como organizador, en las manualidades o incluso como conversador…..aquí no hay reglas ni currículum evaluable, aquí se trata de ilusión, de la energía que emana de forma innata de ti, en el que podrías invertir horas y no cansarte.

«Vive la vida que siempre deseaste tener»

Día a día estamos rodeados de personas que están trabajando en su elemento, están consiguiendo satisfacciones y también derrotas, pero se atreven, siguen jugando porque saben que la vida es de los que toman acción, de los que aman y se apasionan, de los que no se conforman.
Atrévete como ellos, descubre tu elemento y lucha por potenciarlo e incorporarlo a tu vida, sal del sofá, ponte en acción y te esperarán experiencias maravillosas. No te acomodes, sal a ganarte la vida, el premio será una vida de aventura.

Escrito por: Iria Giráldez Ramallo

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Superando Obstáculos!!!

«La mayoría de la gente vive -ya sea física, intelectual o moralmente- en un círculo muy restringido de sus posibilidades. Todos nosotros tenemos reservas de vida en las que ni siquiera soñamos»

William James (filosofo y psicólogo)

Obstáculo se define como aquella cosa o situación que impide avanzar hacia un lugar o que una acción se desarrolle. Estos van a aparecer en nuestro camino de crecimiento personal, ya que son parte natural y esperable del proceso.

Si practicamos yoga,  meditación o cualquier otra disciplina que busca nuestro desarrollo personal, nos vamos a encontrar con obstáculos en el camino y saber cuales son nos ayudará a poder superarlos.

Me sorprende que estos obstáculos están ya identificados en textos tan antiguos como los Yoga Sutras, escritos hace más de 2000 años. Estos textos recogen las enseñanzas mas antiguas sobre el yoga y son la base para su practica. Ya entonces conocían como estas dificultades podían «despistarnos», alejarnos del camino donde desarrollar todo nuestro potencial como seres humanos y llegar así a descubrir nuestra verdadera naturaleza, que con frecuencia se encuentra lejos de la imagen de nosotros que nos hemos construido.

Los obstáculos son retos a superar

Saber que estas dificultades ya se conocían hace tantos años supone verlos como un reto, un obstáculo a superar y no un defecto personal. Solemos pensar, cuando nos encontramos con ellos, que «algo nos pasa», que «tenemos un problema» , que «soy perezoso», «es que soy así» en lugar de «observo que estoy perezoso», «me doy cuenta que voy con prisa» o «está floja la confianza». Si estos obstáculos son predecibles, sabemos que van a venir, podemos pensar como solucionarlos y cómo otras personas, antes de nosotros, se enfrentaron a ellos con éxito y así afrontarlos nosotros también.

Algunos de estos obstáculos serían: la enfermedad, la apatía, la duda, la pereza, la prisa, creer que lo sé todo o la pérdida de confianza.

En realidad la enfermedad no es un impedimento para practicar yoga o meditación, sino un «obstáculo» es decir algo a superar. Ambas herramientas de desarrollo pueden ser practicadas por personas con enfermedades incluso con movilidad reducida, siempre y cuando se adapte la práctica a tal situación, a sus límites y teniendo en cuenta que la enfermedad en sí requerirá de gran energía por nuestra parte para su curación o cuidado.

La apatía, la pereza nos lo van a poner también complicado. A veces será necesario el descanso para recuperarnos y en otras ocasiones poner todas nuestras fuerzas en salir de ese adormecimiento que nos hace permanecer en nuestra zona de comfort, creyendo erróneamente que allí estamos seguros.

La duda y la incertidumbre nos hará cuestionar aquello que nos impulsó en los comienzos, debilitará nuestra esperanza en el camino que hemos elegido. Será el coraje y continuar tomando decisiones lo que nos ayudará a salir de ahí, a superar ese obstáculo para recuperar la ilusión de seguir adelante.

La prisa, la impaciencia no son buenos aliados. Recuerdo en un viaje a Marruecos escuchar a un chico Bereber decir «la prisa mata», supongo que porque allí ese estrés que nos suele acompañar a los turistas, incluso en vacaciones, a ellos les sigue sorprendiendo. Tenemos la idea que todo se consigue rápido y fácilmente, lo cual cuando se trata de aquellas cosas que verdaderamente merecen la pena en la vida no funciona así. Cuanta más prisa tengamos más probabilidad de cometer errores, más tropezaremos, en definitiva más lento avanzaremos. Cuando lo que buscamos es ser mejores personas no tenemos que llegar a ningún sitio, solo observar este momento como algo único, con total consciencia de lo que está ocurriendo, ya sea hacer una postura de yoga o en la vida cotidiana.

Creer que lo sabemos todo es uno de esos síntomas que manifiesta nuestra ignorancia. Si pensamos que ya lo conocemos todo sobre nosotros o sobre la vida,  ¿que posibilidades de aprender y avanzar tenemos?. Mirar al mundo con los ojos de un niño, lo que en Mindfulness se conoce como mente de principiante, es lo que estas disciplinas nos proponen para descubrir sin juicios, que lo que ocurrirá hoy será diferente de lo de mañana y así sucesivamente.

Todos estos obstáculos tendrían en común que nos van a distraer de cualquier cosa que hagamos y donde hayamos puesto nuestra atención. Conocer esto nos ayuda a entender la solución, aparentemente sencilla, pero que requiere de practica y perseverancia, volver a poner la atención allí donde creemos es bueno para nosotros y los demás.

 

5 claves para Practicar Yoga en casa

«Vale más un gramo de práctica que toneladas de teoría»

Ramiro A. Calle

Si estás leyendo este artículo seguramente ya hayas experimentado los beneficios de la práctica de yoga o has oído hablar de ello y te gustaría conocer más. Hoy vamos a hablar de 5 claves que te permitirán hacer de tu practica de yoga un hábito que lleve, todos esos beneficios, a tu día a día.

El yoga es mucho más que conseguir un buen tono muscular y hacer una serie de posturas complejas. Es cierto que si practicamos regularmente nuestro cuerpo se sentirá cada vez más flexible, nuestros músculos más tonificados, notarás alivio en los dolores crónicos y reducirás el estrés.

Pero el objetivo último del yoga es que seamos más felices, que nos conozcamos mejor y así podamos desarrollar todo nuestro potencial como seres humanos. Para esto utiliza una serie de herramientas entre ellas las más conocidas son las técnicas de respiración, las asanas o posturas y la meditación. Unión, que es el significado de la palabra yoga, del cuerpo, la mente y el corazón. Si no leiste la entrada donde hablabamos de como el yoga nos ayuda en el manejo de las emociones te recomendamos echarle un vistazo.

Actualmente son muchos los recursos de los que disponemos youtube, vídeos, libros …… pero  os sugerimos comenzar a practicar con un profesor.  No tienes porque precipitarte en esta elección, informaté, habla con él e incluso asiste a sus clases para  probar, un mes por lo menos, antes de decidir. Una vez conozcas los fundamentos del yoga, tu práctica en casa será un complemento a tu practica en grupo.

Existen muchos mitos sobre el yoga,  solemos asociarlo con cuerpos esculturales haciendo posturas increíbles pero en realidad se trata de una disciplina que es accesible a cualquier persona, de cualquier edad y para la que no es necesario tener la flexibilidad de un contorsionista. Lo importante no va a ser hacer la postura de la foto si no el viaje, cada uno de los pasos de tu practica.

1.- Busca un lugar en tu casa.

No tiene que ser grande pero sí agradable y es importante que te permita cierto aislamiento durante el tiempo que vayas a practicar, donde no seas molestado. Lo puedes decorar a tu gusto, asegúrate de tener espacio suficiente para la esterilla, un cojín o silla para meditar y apagar el móvil. Coloca si te apetece en tu rincón, aquellas cosas que tengan un significado para tí, ponte ropa cómoda y listo!!!!!

2.- Establece un horario.

Elige el momento del día que sea mejor para tí. Hay personas a las que les gusta madrugar pero si no es tú caso antes de comer, por la tarde o antes de cenar puede ser un buen momento. La primera hora de la mañana suele ser la más recomendable así tu práctica te preparará para recibir y afrontar los retos del nuevo día. Aseguraté de tener el estómago vacío y que haya transcurrido al menos una hora y media o dos desde la última comida.                                                                                                             

3.- Resérvate un tiempo

Establece la duración de tu práctica en función de tu disponibilidad. Puede que algunos días solo cuentes con 20 minutos, pero te aconsejo que reserves algún día a la semana para una practica más larga entorno a una hora o más si es posible para tí. ¿Te parece mucho? soy consciente que con la vida que llevamos encontrar media hora al día para nosotros a veces se hace complicado, ¿no te resulta sorprendente?.

4.- Fija la frecuencia

Lo mejor es practicar diariamente, aunque solo cuentes con un ratito, quizás solo tengas esos 20 minutos en los que puedes realizar algún ejercicio respiratorio, dos saludos al sol y un par de asanas. Recuerda que toda práctica termina con al menos un minuto en la postura de savasana, esa donde todo el cuerpo reposa en el suelo boca arriba, donde no hay que hacer nada.

5.- Planifica tu practica, hazle hueco en tu agenda, crea ese espacio para tí. Anota en ella que día y a que hora de la semana practicarás, cuanto tiempo le vas a dedicar y que ejercicios realizarás. Algo que te recomiendo incluir es el hábito de dedicar unos minutos después de tu práctica a reflexionar y escribir como te ha ido, que has experimentado o si has aprendido algo nuevo.

¿Te animas a probar?

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