“La imaginación lo es todo, es una visión preliminar de lo que sucederá en tu vida”
Albert Einstein
Todo final es el principio de otro momento, el final del año es comienzo de otro nuevo y nos invita a reflexionar sobre como nos ha ido y hacia donde queremos ir.
Sabemos que no hay años perfectos, que en este nuevo año habrá cosas que nos agradarán y nos gustaría que se quedarán para siempre, y otras no nos gustarán tanto y requerirán que las afrontemos con nuestra mejor actitud. Pero conviene no convertir esto en excusa, ni dejar que nos frene en nuestro deseo de alcanzar nuestros propósitos.
Toda meta implica de alguna manera salir de nuestra zona de confort, esforzarnos y cambiar alguno de nuestros hábitos. Cualquier persona puede lograr su propósito si sabe cómo hacerlo. La conocida muletilla “yo soy incapaz de” (perder peso, dejar de fumar, hacer deporte,…) carece de base científica, no es cuestión de personalidad, ni de fuerza de voluntad, nos podrá costar más o menos pero potencialmente todos podemos cambiar.
«Claves para que se cumplan tus propósitos»
Creer en tí será el primer paso si quieres que tus objetivos de Enero no se desinflen antes de finalizar Febrero. Junto a la confianza estas claves te ayudarán a que sea hagan realidad esos deseos:
- Proponte metas realistas. Sueña en grande con los pies en la tierra. Cuando nos planteamos objetivos inalcanzables (por lo que suponen o por la cantidad), claro está no los conseguimos, aparece la frustración y tendremos un motivo para justificar no continuar con nuestro propósito. Revisa qué quieres lograr y para qué, antes de ir a por ello.
- Objetivos concretos. “Sentirse más feliz”, “adelgazar”, “mejorar las relaciones con los demás”, “tener mejor autoestima” son propósitos vagos que no podemos medir, es decir no podremos saber cuando los hemos alcanzado. Por eso es importante que te plantees metas claras, si te propones “ser feliz” será bueno que reflexiones sobre aquellos momentos en los que te has sentido así, ¿qué hacías?, ¿en qué situaciones experimentas esa sensación de felicidad? y elabora una lista de acciones concretas (paseando por la naturaleza, tomando un café con amigos, charlando con mi pareja,…). De esta manera podremos focalizarnos en hacer aquello que depende de nosotros y no de los demás.
- Establece un plan de acción. Nadie ha llegado lejos sin dar el primer paso así que traduce tus objetivos en acciones concretas del día a día, escribeló en tu agenda. Empieza por cosas pequeñas que te motiven a seguir avanzando, quizás realizar una de las acciones de tu lista, a la semana, sea un buen comienzo..
- Busca inspiración. Aprende de personas que ya han conseguido lo que tu persigues, y habla con ellas si puedes, para preguntarle ¿cómo lo hicieron?, ¿qué les ayudó?, ¿cuales fueron los obstáculos a superar?, ¿cuales fueron los pasos que dieron?.